El
espacio editorial siempre es corto. Puntualizo algunas cosas por acá que no
aparecen en la entrevista.
Sabemos
que el trabajo artesanal es una de las alternativas de subsistencia de las que
depende algún porcentaje considerable de la población. Sobre todo ahora, en que
predomina el desempleo, crimen organizado y deportaciones de los connacionales
en el país. Hombres y mujeres; mayores y menores participan de la actividad
artesanal. Ojalá tuvieran un buen mercado de venta que les permitiera recibir
mejores recursos económicos, pero en muchos casos, lo que obtienen sólo les
sirve para “darle vuelta al dinero” (me decían en trabajo de campo). En
realidad, se trata de un medio complementario con otros ingresos, no es un
medio de enriquecimiento. Por eso, pagar impuestos ante el SAT por esa
actividad, considero que tal vez no es la vía adecuada. Los artistas plásticos
pueden pagan en especie, los artesanos se deben registrar en una categoría
distinta (tampoco son persona física ni moral) en la que, no obtienen ventaja
alguna. ¿Evasión de impuestos? TODOS “los simples mortales” pagamos impuestos
en este país, estemos o no dados de alta en hacienda.
Artesanos, sin pago de impuestos en especie: No están contemplados en ese esquema, como los artistas: SAT; investigadora ve desventajas para aquellos que viven al día